domingo, 5 de junio de 2016


CARTA A UN AMOR PERDIDO

Amor mío…..
Ésta triste mañana, como otras no tan tristes,
desperté pensando en tí, y es que desde hace
meses, eres mi esperanzador amanecer, mi
desnuda necesidad, mi desesperada razón de ser
y de vivir.

Sé que tienes mucho para reprocharme,
lo comprendo.
Sé que la culpa de nuestra separación,
es sólo mia, lo reconozco, y sé tambien
que no me añoras, como yo te añoro,
que los machismos amantes, monopolizan
toda tu existencia, pero no encuentro,
fuerza moral para acusarte, o culparte de ello.

A veces, en la asfixiante soledad de mi celda,
te imagino en brazos de otra persona,
y mi sufrimiento alcanza el límite del
paroxismo y la locura.

A veces,
en fugaces momentosd de lucidez, me prometo
pagar todas aquellas culpas, que me apartaron
de ti, y que me permita recuperarte,
sentirte mia, totalmente mia de nuevo…..
y otras veces, cuando la fustracion de
no poseerte, me arrastra por el insondable
abismo de la angustia, quisiera tener
la valentía, o la cobardía?
suficiente para librarme de tu tiránico yugo.

Sin embargo tras la fuerte tormenta
de los sentimientos reprimidos,
frustados deseos, aparece la
serena calma de la realidad aceptada,
eres el único y posible norte en la brújula loca de mi vida.

Dice un antiguo tópico, que solo conocemos el
valor de las cosas cuando las perdemos, eso
no es cierto, y tú lo sabes, jamás olvidé el tesoro
que supone tenerte, lo que ocurre es que no,
se puede vivir sometido al constante miedo
de tu ausencia, porque esa absesión
nos enloquecería.

Por ello aprendí a convivir con ese miedo, a
confiarme, a descuidarme…..
Pero llegué a menospreciar el temor de perderte
no te menosprecio a tí.

Para terminar, repetirte hasta la saciedad; te quise,
te quiero y te querré siempre.Perdóname entonces
que odie a quienes estan contigo, pero no a todos.

Tan solo a esos que tratan como si fueses un
simple y vano objeto, a esos que te creen
un caprichosos regalo del destino, sí, los odio….

Acaso también los envidie. Pero no te canso más ,
princesa mía, te dejo ahora, aunque este abandono
sólo sea en papel, porque en el pensamiento te
tengo a cada hora, cada minuto, cada segundo,
cada instante de ésta vacía sin tí, existencia,
acompañado de irónicamente de barrotes, celdas
y muros.Tan cruel es la tortura que
me ha impuesto el destino.

Besando con la imaginación tus labios, acariciando
mentalmente tu cuerpo y deseándote como
nunca desee otra cosa, me despido de tí
mi amada, mi anhelada, mi adorada…..
mi querida libertad.

LUI

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